Cardique y Universidad de Cartagena revelan resultados del estudio sobre contaminación en la Bahía, 30 de junio de 2017

Hora de inicio: 9:12 a.m.

Hora de finalización: 11:44 a.m.

Dando cumplimiento a la proposición presentada por el concejal Lewis Montero (Opción Ciudadana), hoy en el Concejo Distrital se llevó a cabo una sesión especial en donde el director de Cardique, Olaff Puello socializó los resultados de un estudio denominado “Basic”, que vienen adelantando hace 3 años sobre el estado de la Bahía de Cartagena,  con la financiación del gobierno canadiense, y el apoyo de la Universidad de Cartagena, Universidad Eafit, Universidad de los Andes, entre otros.

De acuerdo a la exposición de Puello, el estudio determinó que las principales fuentes de contaminación de la Bahía, con un impacto significativo y en orden de importancia son: 1) Hasta hace dos años vertimientos domésticos (aguas residuales de la ciudad); 2) El Canal del Dique (sedimentos y otros contaminantes); 3) Vertimientos Industriales (mercurio); 4) Residuos Oleosos, y, 5) Lixiviados de residuos orgánicos.

Agregó que el Canal del Dique es el mayor aportante de sedimentos a la bahía de Cartagena, Barbacoas e Islas del Rosario, desde su construcción hace más de 300 años, y que su impacto ha sido catastrófico sobre los ecosistemas de la misma, al punto que acabó con los relictos de arrecifes coralinos que inicialmente existían, así como sobre los pastos marinos. Cualquier acción emprendida sobre el canal ha sido para garantizar su navegabilidad, más no la sostenibilidad ecosistémica.

Con respecto a las aguas residuales, explicó que si bien hace dos años opera el emisario submarino, Aguas de Cartagena por emergencias o mantenimientos, ocasionalmente realiza vertimientos en la Bahía.

El funcionario indicó que debido a la dinámica y desarrollo de Cartagena, su localización estratégica, y por ser uno de los puertos principales de Colombia, el auge industrial, principalmente las petroquímicas, el crecimiento urbano y de la población, la descarga directa hoy en menor escala de aguas servidas y el impacto de las actividades turísticas, portuarias y comerciales, adicional a la problemática del Canal del Dique y su cuenca, han desencadenado un deterioro continuo en el tiempo, a este ecosistema de Cartagena.

 Aseguró que es claro que el problema de mayor magnitud y gravedad está representado por la contaminación hídrica, problema que, además del impacto directo sobre la salud de la población, está amenazando la sustentabilidad de actividades económicas de enorme beneficio, como es el turismo.

Luego de precisar que el estudio contó con varios componentes de investigación, siendo la Universidad de Cartagena la encargada de estudiar lo concerniente a salud pública, la Universidad de los Andes el componente socioeconómico, la Universidad Eafit y Cardique el hidrológico, la Fundación Echavarría el contacto comunitario, y los consultores Ulloa&Sierra los planes de manejo; señaló cuáles fueron los principales resultados de dicho trabajo.

El primer factor enunciado fueron las “plumas turbias” que corresponden a sólidos en el agua que no se disuelve, y que provienen principalmente del Canal del Dique, de escorrentías de lluvias, y vertimientos domésticos e industriales.

El segundo elemento negativo identificado tiene que ver con la mala calidad del agua, al encontrarse inadecuada para el contacto primario. Esto significaría que no es recomendable tener contacto directo con el agua de la Bahía toda vez que posee bacterias provenientes de materia fecal, lo cual puede conducir al ser humano a enfermedades como el colera, diarrera, hepatitis, entre otras.

Al revelar este dato, los concejales Antonio Salim Guerra (Cambio Radical) y David Caballero(Conservador), se declararon alarmados por la gravedad de la situación. Guerra indicó que si lo que insinuaba el director de Cardique significa que el uso de las playas podría ser peligroso para los bañistas, la sesión debió realizarse de manera privada por las afectaciones que esto podría tener sobre el turismo de la ciudad; por lo anterior, le solicitó a Puello acalarar si la contaminación microbiológica era en algunos puntos especificos de la Bahía o en su totalidad.

Al respecto, el funcionario señaló que si bien las muestras se tomaron en 17 puntos especificos, las aguas son dinámicas y las corrientes las hace circular constantemente, por lo que podría inferirse que se encuentra contaminada en su totalidad.

Continuando con los resultados hallados, indicó que otro aspecto desfavorable es la falta de oxígeno que se viene  presentando y que altera el desarrollo normal de los seres vivos. De la misma forma señaló que elementos tóxicos inorgánicos como: Cobalto, Cromo, Cobre, Mercurio, Níquel, Plomo, Vanadio, Aluminio, Hierro y Zinc fueron identificados y cuantificados en los sedimentos de la Bahía. Estos metales estarían también acumulandose en los peces, lo cual afecta directamente la actividad pesquera.

En relación al impacto de esta contaminación sobre la población, dijo que las comunidades costeras presentan enfermedades relacionadas con el agua y con las malas condiciones de infraestructura como la falta de sistemas de acueducto y alcantarillado. Los análisis de calidad de las aguas para consumo humano mostraron crecimiento de microorganismos bacterianos. El 66.4% de los individuos entrevistados reportaron al menos un episodio anual de fiebre y diarrea.

Se encontraron lesiones dermatológicas pruriginosas e infeccionas ocasionadas por hongos, lesiones asociadas a la calidad del agua. El 69% de las viviendas inspeccionadas evidenció la presencia de mosquitos y vectores para enfermedades de tipo infeccioso. Los exámenes toxicológicos de muestras de cabello indicaron la presencia de elementos como mercurio en un 45% de los casos estudiados.

Concluyó su intervención señalando que Cardique como Autoridad Ambiental Regional muestra preocupación por ese gran ecosistema, pero a la vez pertinencia uniéndose a la ciencia para generar diagnósticos ambientales con altos estándares de calidad y respaldo internacional. El resultado de este diagnóstico, según el funcionario, permite disponer de política pública ambiental que permita soluciones integrales; contar con herramientas científicas para toma de decisión en política ambiental; generar una gran oportunidad para la gobernanza; y buscar que el sistema tenga inclusión social, sea productivo y ambientalmente sostenible.

En ese sentido anunció que el gobierno canadiense está interesado en seguir apoyando una segunda etapa del estudio para la implementación de estrategias, pero condicionado a la vinculación del Distrito y el gobierno nacional.

Posteriormente tomó el uso de la palabra la investigadora Doris Gómez, directora del programa de doctorado de Medicina Tropical de la Universidad de Cartagena, para referirse a los problemas de salud pública que se identificaron en las comunidades de Ararca y Barú, debido a la contaminación de la Bahía.

Gómez aseguró que se pudo comprobar la existencia de micrroorganismos como bacterias y parásitos, en el agua de consumo. La experta mostró fotos de las afecciones dermatológicas en los habitantes de la zona insular e indicó que este y otros problemas de salud en esta comunidad se deben en gran medida por la deficiencia de acueducto y alcantarillado, enfermedades tropicales, desnutrición y obesidad, y cambio climático y contaminación.

Explicó que se tomaron muestras del agua almacenada que ellos consumen y encontraron la presencia de agentes contaminantes, por lo que la principal sugerencia  que se eleva a la Administración es la de abastecer a estas poblaciones de agua potable.

Para la académica “la idea no es alarmarnos ni rasgarnos las vestiduras, sino trabajar unidos para lograr la recuperación de la Bahía”.

Posteriormente se le dio paso a las intervenciones de los concejales, iniciando con Angélica Hodeg (Alianza Verde), quien aseguró que no le alarman los resultados en cuanto a la presencia de metales, porque estos no son altos en comparación con los niveles mundiales.

Para la cabildante es importante que este estudio pueda socializarse de manera más amplía, y que en el debate que se piensa realizar a partir de los resultados del mismo, se cite a la ANLA, Dimar, Epa, DADIS, Secretaría de Infraestructura, sector industrial y portuario y al Personero Distrital, que son las autoridades responsables de formular e implementar las estrategias de mitigación, dado que la bahía es un área de manejo especial.

Por su parte, para el concejal Erich Piña (Liberal) se debe invitar a la Procuraduría Regional para asuntos ambientales, que tiene responsabilidad en las acciones que se han emprendido en contra de las empresas contaminantes. Para Piña es necesario conocer si las sanciones han sido aplicadas y si desde entonces han mejorado los indicadores, considerando que muchas empresas no acongen las suspensiones de las autoridades.

Más adelante, el concejal David Caballero (Conservador)  recordó que mediante el Decreto 1741 del 1978, se declaró a la bahía como área de manejo especial, pero se ordenó conformar un comité constituido por el gobernador, dos miembros de la Presidencia de la República, representantes de las Fuerzas Aéreas, Ministerio de Salud, la Dimar y, de Cartagena, solo se eligió a un representante de la Cámara de Comercio, lo cual indica, según el concejal, que “la ciudad no tiene dolientes ante este comité”.

Caballero trajo a colación algunas sentencias que han obligado a empresas contaminantes a restaurar ambientalmente a la Bahía, sin embargo no lo han hecho. Además indicó que es importante que se vaya más allá de los estudios y se implementen estrategias.

En representanción de La U intervino la concejal Duvinia Torres, quien señaló que este estudio visibiliza la problemática y obliga a las autoridades a incluir el tema en la agenda pública. La concejal destaca además que el mismo va más allá del analisis ambiental, y estudia las afectaciones socioeconómicas de las comunidades afectadas.

Según Torres, Cardique con los recursos de sobretasa ambiental debe avanzar en la implementación de estrategias que mitiguen dicha problemática.

Otro de los concejales intervinientes fue Américo Mendoza (ASI), quien advirtió que era importante aclarar que de acuerdo a las declaraciones dadas por Juan Darío Restrepo a un diario local, estos estudios no son para decirle a la gente si se puede bañar o no en la bahía, dado que falta información para tomar este tipo de decisiones.

Mendoza además indicó que a la investigación le falta mucho camino por recorrer, y que la técnica utilizada no permite establecer cuáles son los agentes contaminantes, para lo cual debieron haber realizado intervenciones en la fuente.

Por otro lado cuestionó que no se hayan adelantado estudios en la Cienaga de la Virgen, pese a que el 60% de la población de Cartagena vive alrededor de este cuerpo de agua que según el cabildante se encuentra “moribundo”.

Culminó su intervención recordando que la Ley 1617 establece la apropiación anual de recursos del gobierno nacional para recuperación de los cuerpos de agua de la ciudad, no obstante el Distrito no ha inscrito ninguna iniciativa de esta indole en el Banco Nacional de Proyectos.

Por último se pronunciaron los concejales Luis Cassiani (Cambio Radical) y Lewis Montero(Opción Montero). Cassiani sugirió que se conforme una comisión para revisar el componente de salud pública de este estudio, y para tal efecto citar al Dadis para que explique ante la plenaria las acciones que se vienen adelantando al respecto. Por su lado, el concejal Montero llamó la atención frente a la gravedad de la información revelada e indicó que en Cartagena la contaminación de la Bahía tenía “nombre y apellido propio” y que los concejales tienen la obligación de debatirlo.

Agotado el orden del día se levantó la sesión y se convocó para el sábado 1 de julio, a partir de las 8:30 a.m., en las instalaciones de la Corporación.

Escrito por Alejandra López, coordinadora de los Observatorio al Concejo de Cartagena y Asamblea de Bolívar.

150 150 Funcicar
Compartir:

Dejar una Respuesta

Escriba su búsqueda...